17 de Enero:
nos levantamos temprano, pero al estar tanto tiempo en un lugar siempre se
tarda mucho en preparar la moto, terminamos saliendo como a las 13 hs, íbamos
para el valle sagrado pero no sabíamos las distancias ni a donde llegaríamos,
nuestro GPS aún no tiene cargados los mapas de Perú así que no lo estamos
usando haciendo que a veces andemos medio a la deriva. De este modo salimos
pasando por Cinchero, Urubamba y finalmente llegando a Ollantaytambo, aquí
decidimos quedarnos ya que el próximo tramo hasta Santa Teresa es por tierra y
al menos unas 2 o 3 hs de viaje. Aquí en Ollanta comenzamos a buscar donde
acampar pero hasta los campings son medios caros, de este modo conocimos a
Rinaldo, un artesano que vive subiendo la montaña y sin pedirle nada nos
ofreció que podíamos ir a su casa, él estaba en la plaza principal pero no
explicó cómo llegar así que allá fuimos, al llegar nos quedamos sorprendidos
por la altura de las montañas, la vegetación del lugar y por la ubicación de su
casa a la orilla del rio el cual hacia un ruido impresionante, lo único malo
era que no tenía forma de llegar con la moto hasta la casa, hubo que bajar
caminando. De repente se largó a llover, un diluvio que empapo todo y nos hacía
pensar en si armar la carpa o no, como Rinaldo aún no llegaba no sabíamos que
hacer además de que si nos quedábamos tendríamos que dejar la moto en el camino
cosa que no me gustaba demasiado. Mientras decidíamos y gracias a que teníamos
agua caliente en el termo nos tomamos un café bien calentito con unas
galletitas dulces.
Ya estaba atardeciendo
y todavía teníamos todo atado en la moto, por suerte ya no llovía, así que
decidimos volver al pueblo a dar unas vueltas y ver si aparecía algo a buen
precio, solo sería por una noche ya que al otro día continuaríamos, por suerte
como ya era de noche pudimos conseguir un hostel por 12 soles cada uno,
hablando con la gente del pueblo nos dijeron que para Ollanta es un precio
súper bajo ya que todo está apuntado al turismo Europeo, entonces sin dudarlo
nos instalamos en ese hostel, llamado “Portadas” el cual es realmente muy
lindo, al entrar a la habitación nos sorprendimos ya que tenía hasta
televisión. Bajamos todo de la moto y nos fuimos a caminar al centro y apreciar
desde lejos las ruinas, realmente impactantes, aun no conocemos Machu Picchu
pero las de acá son muy grandes al igual que el precio de su entrada jaja.
Luego de
caminar por un buen rato volvimos al hostel a bañarnos comer algo y a dormir
que al otro día seguíamos hacia Santa Teresa, lugar que cuenta con aguas
termales, las cuales estábamos ansiosos por conocer.
18 de Enero:
nos hicimos un desayuno en la habitación y tras atar todo en la moto salimos
bien tranquilos hacia Santa teresa ya que nos habían dicho que se tardaba aproximadamente
unas 3 horas, al final fueron 4. El camino asfaltado hasta Santa María, unos
100 km, en los cuales se sube hasta Abra Málaga a unos 4300 m.s.n.m. Mucho frio
ahí arriba, ya que se pasa muy cerca de los cerros nevados, increíbles paisajes
fuimos transitando y después de llegar a la cumbre se comienza a bajar, Pau
entre tantas curvas, subidas y bajadas estaba un poco mareada, así que paramos
unas cuantas veces a descansar y sacar fotos. Al llegar a Santa María, ya con
un poco más de humedad y calor, comienza los últimos 40 km pero de tierra, un
camino en partes al borde del precipicio, muy parecido al camino de la muerte,
hermosísimo y además transitado por lo que había que manejar con mucha
concentración. En un ratito ya estábamos allá, casi ni miramos el pueblo y nos
fuimos derecho a las termas, al llegar comprobamos que el lugar es
espectacular, ahí debajo de las montañas con sus tres piletas de aguas
termales, todo muy natural y además económico, solo 5 Soles la entrada y con la
posibilidad de acampar gratis, así que rápidamente bajamos todos nuestros
bártulos y en 2 minutos armamos la carpa así nomás para irnos a meter al agua.
Estuvimos relajados chapoteando hasta que quedamos bien arrugados, luego nos
cambiamos y como ya era de tardecita nos fuimos a encender un fogón para
cocinar algo. Costo bastante prender el fuego ya que la leña estaba toda mojada
a causa de las lluvias, pero igualmente pudimos cocinar. Ni bien terminamos de
hacer los fideos se largó a llover, así que nos metimos a comer dentro de la
carpa y luego a dormir. La noche fue bastante complicada ya que como habíamos
armado la carpa a las apuradas se empezó a mojar por algunos lugares y para
colmo, cuando nos habíamos relajado y dormido profundamente, la moto, que
estaba parada al costado de la carpa, al formarse barro debajo de su pata se
cayó encima nuestro, un susto terrible, además de tener que salir en patas y en
medio en bolas a levantar la moto y tratar de armar nuevamente la carpa lo
mejor posible. Por suerte no hacia tanto frio y tampoco se había roto nada de
la carpa ni de la moto. Después de esto pudimos dormir sin problemas hasta la
mañana ya que la lluvia dejo de ser tan fuerte.
19 de
Diciembre: nos levantamos temprano y estuvimos todo el día en las piletas, Salí
un rato solamente, en la moto, hasta la municipalidad de Santa Teresa para
preguntar si podrían hacernos el favor de guardarnos la moto y algunas de
nuestras cosas mientras nos íbamos un par de días al Machu Picchu, para nuestra
suerte la gente en este pueblo es muy copada por lo que no tuvieron ningún
problema en guardarme las cosas en la Oficina de Turismo y además en la policía
nos dieron un lugar donde dejar la moto tranquilos, así que muy agradecidos con
la Municipalidad y Policía de Santa Teresa. Con estas buenas noticias me volví
a las termas a contarle a Pau, y nuevamente volver al agua, más tarde empezó a
llegar gente con sus carpitas así que esa noche hicimos fogón en compañía de
chicos de Francia, Colombia e Italia. Después a dormir nuevamente debajo de la
lluvia pero esta vez con la carpa armada
a la perfección, al otro día comenzaríamos nuestra caminata a Machu
Picchu y necesitábamos dormir bien.
20 de Enero:
nos despertamos a las 5:30 pero estaba lloviendo demasiado como para salir de
la carpa e intentar acomodar todas nuestras cosas para salir, pero nos dormimos
unas 2 horitas mas y el Sol salió radiante, así que de a poco fuimos acomodando
todo para arrancar, una vez que estuvo todo listo, lo que llevaríamos al Machu
y lo que dejaríamos en Santa Teresa partimos hacia la plaza donde se encuentran
la Municipalidad y también la Policía, ahí dejamos el bolso con nuestra ropa de
moto, cascos y otras cositas y la moto también, después fuimos a comprar provisiones
al mercado y salimos caminando hacia Hidroeléctrica, el camino son unos 10 km
pero teníamos todo el día. No hicimos mas de 500 mts, cuando una combi para al
lado nuestro a querer llevarnos por unos soles, le contamos que íbamos a
caminar, que estábamos medio cortos de dinero y nos redujo muchísimo la tarifa,
así que subimos. En el camino fuimos hablando con el chofer y al llegar a Hidroeléctrica
nos sorprendió no cobrándonos absolutamente nada, así que agradecidísimos con
este hombre, el cual trabaja en una empresa de tours de Cusco llamada “Alelí
Tours”. bajamos de la combi, nos despedimos del hombre y comenzamos nuestra
caminata hasta Hidroeléctrica, unos 10 km por las vías, el único medio de
acceso. Estuvo cansadora pero hermosísima la caminata, toda en medio de
paisajes selváticos, muchas plantas e insectos. También pudimos apreciar el
Machu Picchu desde lejos el cual ya se veía imponente. Caminamos durante unas 4
horas contando paradas a tomar agua, almorzar, comer frutas, sacar fotos y todo
lo que se nos ocurrió en el camino, a eso de las 5 de la tarde ya estábamos
llegando a Aguas Calientes, en este momento nos acompañaba una gran tormenta
desde hacía un par de kilómetros así que estábamos empapados, pero como el
clima estaba agradable y veníamos casados de caminar se disfrutó mucho el agua
caída del cielo.
Ya en el
pueblo, nos pusimos a averiguar sobre la ubicación del Hostel de Paz, una chica
argentina que habíamos conocido en Ollanta junto a su novio y sus 2 hijos,
ellos estaban viviendo desde hacía unos años en Aguas Calientes habiéndose
alquilado una casa la cual la hicieron hostel alquilando camas, un ambiente muy
familiar y buena onda, con una cocina con balcón con vista a los cerros con sus
nubes a media altura. Muy hermoso y como dije antes buena onda, ya que al
llegar nos dieron una mano muy grande dejándonos tirar nuestras bolsas de
dormir en lugar de ocuparles una cama, todo por un precio muy accesible para
los precios que se manejan en este pueblo.
Al llegar
nos encontramos con 2 chicas que habíamos conocido en Cusco y que también
estaban el hostel de Paz, ellas recién bajaban del Machu y ya se volvían para
Hidroeléctrica así que solo compartimos una horita juntos, en ese rato también
nos tomamos unos buenos mates junto a Lorenzo el novio de Paz. Más tarde
llegaron Ale y José de Pigüe, Argentina, quienes también al día siguiente irían
al Machu como nosotros por lo que organizamos ir juntos. Cenamos algo esa
noche, una ducha y a dormir bien temprano ya que la idea era arrancar lo mas
temprano al día siguiente.
21 de Enero:
Ale nos despertó a las 5:30 pero estaba lloviendo a cántaros, así que nos
quedamos durmiendo un ratito mas y luego desayunamos, a las 7:30 comenzamos a
caminar y por suerte sin lluvia, paramos en el mercado a comprar unas cosas
para comer y continuamos la caminata, primero por la calle hasta cruzar el
puente y luego comenzaban las interminables escaleras a Machu Picchu, cientos o
miles de escalones bastante altos y con una pendiente bien pronunciada, subimos
sin parar durante una hora, con muchísimo calor y muy traspirados. Cuando ya
faltaba poco para llegar paramos a tomar agua y comer unas frutas, de ese modo
entramos mas descansados. Ya en la puerta presentamos las entradas, comenzando
a conocer las ruinas los 4 juntos, impactante ver semejantes construcciones
casi en perfecto estado a pesar de haber pasado cientos de años. El paisaje es
lo que mas nos deslumbró ya que la ciudad se encuentra entre las montañas, las
cuales a la mañana estaban un poco tapadas por algunas nubes pero realmente se
veía lindo. Caminamos un montón ahí adentro durante horas, al mediodía nos
sentamos a comer unos sándwich pero nos vinieron a decir que estaba prohibido a
pesar de que nosotros no estábamos ensuciando nada ni tampoco sentados sobre
las ruinas. Estas son las cosas un poco chocantes que no nos gustaron del
Machu, lo que a simple vista se ve es que está manejado como un negocio
grandísimo, como si fuese un parque de diversiones, la verdad muy feo, porque
la realidad es que es historia, historia a la cual todos tendríamos que tener
un libre acceso, ya que quien no tiene para pagar los 50 dólares de entrada no
tendrá la mas mínima posibilidad de entrar. Y lo decimos con fundamentos, ya
que por todos los medios intentamos al menos conseguir una rebaja pero nos fue
imposible, y no solo nos dijeron que no sino que lo hicieron con una mala onda
terrible, solo te ven con un signo dólar en la frente, eso somos para la gente
que maneja el Machu, la cual poco interés debe tener en la ruinas mas que el
beneficio diario que esta les brinda.
A pesar de
esta disconformidad disfrutamos muchísimo del día, ya a la tarde y bastante
cansados con Pau decidimos volver tranquilos para Aguas Calientes donde
dormiríamos una noche mas. Bajamos nuevamente por las escaleras y llegamos al
hostel con mucha lluvia. Nos preparamos una merienda y ni bien terminamos de
merendar hicimos la cena, estábamos muertos de hambre y de sueño también, a las
8 ya nos fuimos a dormir derrotados.
22 de Enero:
nos levantamos a la mañana a desayunar y preparar nuestras cosas para irnos,
para el mediodía ya estábamos emprendiendo el regreso a Santa Teresa junto a
Ale y José, se hizo muchísima mas rápida la vuelta, al llegar a Hidroeléctrica,
en poco mas de dos horas, conseguimos una combi que nos llevó hasta Santa
Teresa por 10 soles a los 4. Así que ya cansados aceptamos la oferta y llegamos
tranquilos sin tener que caminar el último tramo, allí fuimos a la Policía y
Municipalidad a buscar la moto y nuestras cosas y después nos fuimos nuevamente
a acampar a las termas, lugar que nos había encantado.
Llegamos con
los chicos juntos a las termas, armamos
las carpas y nos metimos al agua quedándonos como hasta las 9 de la noche
mojándonos, luego nos fuimos a encender un fogón acompañados de una familia de
Ollantaytambo. Cocinamos con el fuego y mas tarde a dormir.
23 de Enero:
nos levantamos bien temprano y nos pusimos a ordenar todas nuestras cosas para
partir, a las 11 de la mañana ya estábamos arriba de la moto con todo listo.
Los chicos salieron caminando a buscar movilidad para llegar a Cusco y nosotros
salimos en la moto, el camino a la vuelta fue bastante difícil porque nos
agarró tormenta bien fuerte hasta Abra de Málaga a 4300 m.s.n.m , por suerte la
bajada fue a pleno sol. Al llegar a Ollanta después del mediodía paramos en el
mercado a comer un plato de comida, de ahí seguimos hacia Pisac pasando por
Urubamba y Calca. Al llegar a Pisac pudimos apreciar sus ruinas y dar una
pequeña vuelta por el pueblo para luego seguir hacia Cusco aprovechando que
recién eran las 4 de la tarde.
En seguida
llegamos a Cusco volviéndonos a instalar en el hostel Shlomi, ya acomodados
salimos un rato con nuestras artesanías a intentar vender algo en la plaza, por
suerte nos fue muy bien así que felices de haber retornado a Cusco por unos días,
la idea era no estar mucho tiempo y así continuar viaje rumbo a cosas nuevas!
Veo que fue encantador su viaje pero si hubiese sido todo gratis, me imagino que ya hubiese llegado a la luna¡¡¡¡¡ debe estar agradecido que haya gente tan buena onda en el Perù que le guarde las cosas gratis o que le lleven de aventon.
ResponderEliminarQue buenos dias pasaron en Ollantaytambo, Aguas Calientes y Machu Picchu, a excepción del mal rato que pasaron con el trato. En diciembre volveré a Cusco, a partir de ahora voy a plasmar en papel lo vivido dia y dia para recordar los momentos.
ResponderEliminarSaludos. Buena ruta!