CAPITULO 4

El lunes 11 de Agosto nos enteramos de que Leo (mi primo) no vendría a Villaguay por un problema mecánico en su camioneta, así que empezamos a armar la continuación de nuestro viaje ya que la idea era verlo a Leo y su familia y luego continuar. Decidimos que la fecha para continuar con este sueño seria el viernes 15 de Agosto, por lo que pudimos seguir disfrutando de Villaguay y su gente esos días. El martes conocimos a Peter Duarte y su señora, ambos de Concordia, quienes salieron a la ruta para visitarnos.. Un maestro, se vino aunque estaba haciendo bastante frio, un gusto haberlos conocido. Esa misma noche comimos un asado espectacular en lo de Fede junto a la familia de Lucas, su amigo. Bastante cerveza fernet y risas, la pasamos muy bien y creo que comimos demasiado, como es costumbre últimamente así que a dormir bien llenos. Al otro día, nos levantamos más temprano que de costumbre, y fuimos a buscar una caña de pescar que nos había prestado Eugenio Zapata, cargamos un par de cosas en la moto como para pasar el día y nos fuimos al rio a disfrutar del sol y del agua. No pescamos nada pero estuvo realmente lindo el día y el lugar, ya que fuimos al rio pero por otro lado, lo que lo hace totalmente un lugar diferente. A la noche nos esperaban en la casa de la familia Bentos toda la gente de ALMA RUTERA, comimos un excelente asado hecho por Juan Carlos (el Tata), quien nos abrió las puertas de su casa y nos trató como si fuésemos su propia familia. Pasan los días y seguimos sorprendiéndonos de la gente y sus actitudes, y la gente de ALMA RUTERA no pudo ser menos, cada uno de ellos saben que estaremos por siempre agradecidos y muy felices de haber tenido la posibilidad y el tiempo para conocerlos a todos. Ya volveremos por Villaguay . . . El Jueves nos tomamos el día para dejar casi lista la moto, le hicimos el cambio de aceite, una lavada (primera del viaje) y acomodamos todo lo que va en las valijas laterales. Quedando para el viernes atar el bolso y los accesorios de camping. A la noche nos cruzamos a la pescadería de Pelusa, para saber si tenía sábalos, un pescado de la zona. Efectivamente tenia así que hablamos con Fede y Maru y nos pusimos en acción para hacerlos a la parrilla. Fernet y cerveza de por medio, prendimos el fuego, preparamos el “menjunje” que iba dentro del sábalo , perejil, cebolla y ajo . . . y a la parrilla nomas. En menos de 2 horas los sábalos estaban listos, en nuestro caso era la primera vez que lo probábamos y nos encantó. Luego de cenar, charlas de sobremesa y a la cama que se venía el día, nos íbamos de Villaguay. 15 de Agosto: Terminamos de preparar la moto para el mediodía, nos despedimos y arrancamos sin saber bien a donde terminaría nuestro día, en un rato ya estábamos pasando Concordia, donde el paisaje de a poco empezaba a cambiar y a llenarse de palmeras y árboles frutales. Decidimos que era un buen momento para parar a tomar mates así que buscamos un buen lugar y allá fuimos. De casualidad donde paramos estaba lleno de naranjos, no pudiendo resistir la tentación de arrancar algunas realmente deliciosas, no es la mejor combinación para el mate pero igualmente lo hicimos. Nos quedamos un buen rato al sol y salimos a la ruta nuevamente, al ratito estábamos pasando por Federación, lugar al que la mayoría de la gente de la pcia. Nos había dicho que conociéramos, nosotros mirando el mapa donde estaba ubicado, el satélite nos dio noción de que no es un pueblito sino un lugar medianamente grande, pero este mismo satélite (google maps) nos mostró que en frente de Federación se encontraba un Pueblito llamado Santa Ana, del cual nadie nos había hablado, y que a simple vista se veía mucho más pequeño y en las costas del rio o lago (todavía estamos en la duda de cómo llamarlo), así que continuamos camino hasta Chajarí donde hay que desviarse para llegar a Santa Ana. Esta fue una de las mejores decisiones del viaje, nos fue más que entrar al pueblo para darnos cuenta de que queríamos quedarnos al menos a pasar la noche allí. Fuimos al camping municipal frente al lago y nos instalamos, era la primera vez en este viaje que íbamos a armar la carpa así que lo disfrutamos un montón! Armamos campamento, juntamos leña y nos fuimos al almacén a comprar algo para cocinar, después de tantos asados no vendría nada mal una ensalada de arroz y verduras bien frescas. Nos quedamos después de cenar, disfrutando de la noche y de la tranquilidad del lugar, increíble sensación de sentirse uno tan chiquito parado a las orillas de este inmenso lago. Al otro día nos levantamos a disfrutar del día en este lugar, estuvimos todo el día en las diferentes playas que hay cada una apuntando a lugar distinto, pudiéndose visualizar amaneceres y atardeceres en el agua o detrás de los inmensos montes de eucaliptos. A la tardecita llegaron al camping un montón de motos, uno de ellos Lucas, se acercó a saludarnos y a preguntarnos sobre nuestro viaje ya que con solo ver la moto se dio cuenta de que andamos ruteando. Después de charlar con Lucas nos invitó a conocer al resto del grupo, ahí pude conocer personalmente a Geromo de Uruguay con quien habíamos charlado por Facebook y también hacer nuevos conocidos como Sergio, Tito a sus esposas y a las de Geromo y Lucas. Charlamos con todos y tomamos mates y nos invitaron a cenar a Villa del Rosario a unos 10 km de Santa Ana, así que nos pegamos una ducha para ir y estábamos medio preocupados con dejar la carpa, ya que el lugar es muy tranquilo pero este fin de semana era largo por el feriado del 17 de Agosto, así que como caídos del cielo, los vimos llegar a Fernando (administrador de C.A.M.A Entre Ríos) y a Maxi, ellos venían a quedarse al camping y hasta ese momento no los conocíamos personalmente pero si sabíamos que venían. Les comentamos que nos iríamos a cenar así que pudimos dejar la carpa tranquilos e irnos en moto hasta Villa del Rosario, a la casa de Sergio, donde nuevamente estaban casi todos los que habíamos conocido a la tarde, comimos unas buenas pizzas y empanadas mientras compartían con nosotros sus anécdotas de motos y de pueblo, nos reímos mucho en la casa de Sergio. Y también nos ayudaron mucho todos dándonos una mano, hasta nos hicieron un mapa a mano alzada de los lugares a recorrer en la provincia de Corrientes, un millón de gracias a todos. Después de cenar volvimos ruteando con Tito que es de acá de Santa Ana, él se fue con su señora a su casa y nosotros al camping a dormir. Al otro día ya habían llegado más motos amigos de Fernando y Maxi, entre ellos estaba Sergio de Gualeguaychu a quien no habíamos podido conocer, también Sebastián que no lo conocíamos, el pelado y más tarde llego Ramiro (Panza Verde). También llegaron Jorge Coronel con su señora y amigos y de monte caseros Rubén Sotelo y Hugo, con quienes habíamos estado hablando antes ya que traíamos una remera para Rubén y la idea era hacer una parada en Monte Caseros, pero aun no habíamos llegado ya que Santa Ana nos deslumbró. Comimos unos lomitos todos juntos debajo de la sombra de los árboles y ya para la tardecita habíamos quedado solo los quedamos a pasar la noche, nosotros y también Fernando, Maxi, Sebas, el pelado, Panza Verde, Sergio y su hijo Santiago. Nos juntamos nuevamente alrededor del fuego a tomar unas cervezas y Fernet mientras el pelado se hacía unos choripanes y paula una ensalada de arroz, tomates y choclo para acompañar. Después de la cena, bebidas y hasta habanos nos fuimos a la carpa a dormir. 18 de Agosto: nos levantamos y nos despedimos de los chicos que ya emprendían su vuelta, nos sacamos miles de fotos, despedidas y se fueron, un gusto haber compartido estos días junto a ustedes! Nosotros empezamos a acomodar nuestras cosas para poder arrancar, no teníamos demasiado apuro ya que solamente haríamos unos 100 km hasta Monte Caseros donde Hugo nos esperaba. Armamos la moto y salimos a la ruta, una nueva provincia nos espera.